El Banco Central y el Déficit Fiscal

¡Sí! Tenemos que repetirlo una vez, decenas de veces, cientos de veces, miles de veces… La relación entre el problema del déficit fiscal y el robo de impuestos en todas sus manifestaciones, con ropaje legal o sin él, es de carácter estratégico, con base en nuestra perspectiva sociolaboral y cívica del problema.

Ahora es el Banco Central de Costa Rica (BCCR), por intermedio de su Presidente Ejecutivo, Olivier Castro, quien, uniéndose al coro neoliberal de los catastrofistas del déficit fiscal, al mandar un mensaje a la sociedad de que estamos “en el fin de los tiempos” y de que, por tanto, 6.2 % de Producto Interno Bruto (PIB) de déficit fiscal al final del presente año 2016, hará que estemos en puertas del“apocalipsis”.

Lamentamos profundamente que el máximo jerarca bancario del país no haya hecho alusión a la gravedad profunda del robo de impuestos que sigue ocurriendo en nuestra sociedad. Lamentamos que sus planteamientos sirvan de “alimento político-ideológico” para los enemigos del Empleo Público, mismos que vienen, como consta a toda la ciudadanía, en una insana y perversa campaña en contra de las personas trabajadoras asalariadas del sector Público y los salarios que devengan, fomentando, peligrosamente, una apología del odio por esta circunstancia.

Al igual que habrá que plantear el problema gravísimo del robo de impuestos, miles y miles de veces (aunque los latifundios mediáticos y quienes le siguen línea “informativa” a los mismos, no hablen de ello); miles y miles de veces hay que decir que no son los salarios de los empleados públicos ni sus convenciones colectivas de trabajo (donde existen), los culpables del déficit fiscal.

El problema del déficit fiscal, mismo que reconocemos como sumamente grave, tiene explicaciones de otra naturaleza. El déficit fiscal es, básicamente, por la enormidad gigantesca del robo de impuestos, del fraude fiscal, de la evasión impositiva.

Resulta inaudito ocultarle esta realidad a nuestra sociedad, al pueblo costarricense; y quienes la ocultan, pudiendo divulgarla, prácticamente son cómplices del robo de impuestos y/o son ladrones de impuestos.

Estos datos le paran los pelos a cualquiera que, aunque de manera mínima, crea en los valores humanistas de la inclusión social, de la lucha contra la desigualdad y contra la pobreza:

El dato más reciente y actualizado que en ANEP manejamos es que en la actualidad un punto porcentual de Producto Interno Bruto (PIB), es de unos 281 mil millones de colones: 281.000.000.000.00.

Si el propio Gobierno de la República, vía Ministerio de Hacienda, ha estado planteado que solamente por el robo de impuestos en todas sus formas, la cifra anual del robo de los mismos es, prácticamente, 8 puntos porcentuales de PIB, ¿entonces cómo puede ser posible que este dato se oculte o que este dato no le merezca importancia al señor Presidente Ejecutivo del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Veamos:

8 puntos de PIB de robo de impuestos, fraude fiscal, evasión tributaria y similares, en todas sus manifestaciones indica que, por año, los ladrones de impuestos se dejan 2 billones 248 mil millones de colones: 2.248.000.000.000.00.

Esto significa que este crimen contra toda la sociedad implica que:

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El trabajador asalariado, la trabajadora asalariada, ¡NO ROBA IMPUESTOS! Si se trata del impuesto sobre las ventas, éste se paga al momento mismo de la compra, en la caja registradora. Si se gana por encima de lo exonerado, el impuesto sobre la renta es deducido, directamente, de planilla.

Los diputados y las diputadas que tienen trayectorias limpias y transparentes, que tienen sincera y honesta preocupación por el deterioro social, por la indetenible desigualdad, por a de la población, por las duras y crueles expresiones de violencia, asaltos, asesinatos, corrupción, narcotráfico y crimen organizado; ¡tienen que parar el crimen social más grande de todos!: el robo de impuestos, indescriptiblemente espeluznante, según los datos aquí expuestos.

Bloquear la aprobación de los necesarios proyectos de ley que se tramitan en la actual Asamblea Legislativa que van en línea de, aunque sea tímidamente, empezar a combatir este crimen contra toda la sociedad, implica que en el seno del parlamento hay ladrones de impuestos con escaño diputadil y/o cómplices de éstos.

Por tanto, será necesario que la ciudadanía, que el pueblo trabajador, que los empleados públicos como directos acusados y acosados por esto del déficit fiscal, sepan, con nombre y con apellidos, así como el partido político de pertenencia de aquellos legisladores que están fortaleciendo, de una u otra manera, que el robo de impuestos siga sin control, llevándonos al caos.

¡Alto al ataque al salario de los y de las profesionales! ¡Alto al ataque del salario de los policías y de los educadores! ¡Alto al ataque del salario de los oficinistas, de las secretarias, de los choferes, de los trabajadores de mantenimiento, de las trabajadoras domésticas y de los técnicos (entre otros). Los salarios que devengan las personas trabajadoras del sector Público, ¡no son los culpables del déficit fiscal!

Tampoco las convenciones colectivas de trabajo, por más necesarias y justas que pudieran ser correcciones de negociación a las mismas, ¡no son las culpables del déficit fiscal!
¡Es el robo de impuestos, sino el principal y fundamental, el culpable del déficit fiscal!…

Y eso que no mencionamos aquí el tema de las exenciones y de las exoneraciones…

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