Empleo público, déficit fiscal y unidad sindical

El pasado jueves 21 de abril de 2016, luego de varios meses de trabajo y de discusión transparente, varias corrientes sindicales cuyas agrupaciones aglutinan a personas trabajadoras asalariadas del sector estatal costarricense firmaron un acuerdo de trabajo en unidad sindical para la acción, centrado en el eje estratégico “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, que es el nombre que se le puso a este importante acuerdo intersindical.

Nada más atinado para el actual desempeño de la coyuntura sociopolítica nacional, al iniciarse el tercer año de la administración gubernativa y parlamentaria del país, del período constitucional 2014-2018.

Para la corriente sindical en la cual nosotros militamos, y una de las firmantes del citado acuerdo, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y el Colectivo Sindical Patria Justa, la satisfacción que sentimos es enorme, toda vez que llevamos ya bastante tiempo defendiendo nuestro planteamiento estratégico de que los salarios de los empleados públicos y las empleadas públicas no son los culpables del déficit fiscal, por un lado; y, por otro, que la clase trabajadora (tanto la asalariada con empleo y salarios fijos, como la que está en la informalidad y en el desempleo), paga puntualmente sus impuestos, principalmente el de ventas y el de renta (cuando corresponde). No se los roba. Por lo tanto, no tiene responsabilidad en el déficit fiscal.

Con el acuerdo “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, se le da más base social, más posibilidades de incidencia política, más músculo organizativo y más potencial de movilización al innegable enfrentamiento de clase en desarrollo que significa la cuestión del déficit fiscal; toda vez que los sectores hegemónicamente dominantes en el plano político-ideológico y económico reducen el problema, prácticamente, a la cuestión de los salarios que se devengan en el sector público, los “disparadores del gasto” como a ellos les gusta llamar este asunto.

Si bien es cierto las corrientes sindicales que hemos suscrito el acuerdo de unión sindical para el trabajo en la acción, “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, de una manera u otra y cada una en sus respectivos ámbitos de su diario quehacer, también venían tratando el tema desde hacía ya bastante tiempo, la oportunidad de actuar con conjunto y en una única dirección da más fortaleza y hasta podría tener sentido de desafío estratégico, el abordaje del tema del déficit fiscal por su verdadera raíz: el injusto sistema impositivo costarricense, mismo que ocupa una verdadera Transformación Tributaria Estructural (TTE).

En el acuerdo intersindical para trabajo unitario en la acción “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, participa un importante abanico de organizaciones sindicales del sector educativo costarricense, que se agrupan con el genérico nombre y concepto de Magisterio en Acción, dentro del cual destaca la participación de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) y el Sindicato Nacional de Profesionales de la Orientación (Sinapro).

También es de destacar que este acuerdo lleva la adhesión y firma del Sindicato de Trabajadores y de Trabajadoras de la Educación Costarricense (SEC).

A nivel del modelo sindical reconocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como legítimo interlocutor obrero del tripartismo, en el acuerdo “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, participan cinco de las actuales seis confederaciones sindicales; a saber, la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN), la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), la Central del Movimiento de Trabajadores Costarricenses (CMTC), la Central General de Trabajadores (CGT), y la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT).

Como ya indicamos, por Patria Justa participa del acuerdo que venimos comentando, aparte de la ANEP, el Frente Interno de Trabajadores y de Trabajadoras del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); así como los sindicatos de Recope, de Japdeva y del INS, en su orden, Sitrapequia, Sintrajap y UPINS. También, como Patria Justa, el Sindicato Nacional de Enfermería (el más grande en su ámbito en el seno de la CCSS y más allá de esta), dio su firma para el acuerdo. Notable firma es, también, la del sindicato Sipro-CNP, con fuerte presencia y capacidad propositiva en su campo, en el Consejo Nacional de Producción (CNP) y en la Fábrica Nacional de Licores (Fanal).

También suscribió el acuerdo “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Afumitra), lo cual le da un contenido emblemático a este acuerdo por tratarse del gremio indicado con presencia en el Ministerio que debería ser clave si se tuviese un diálogo nacional en el tema del Empleo Público.

El señor secretario general de Afumitra, don Franklin Benavides Flores, pocas horas antes de la firma del acuerdo “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, publicó en su blog un provocador artículo acerca de estos temas del empleo público, el déficit fiscal y la unidad sindical: “El hegemonismo atenta contra la movilización de los empleados públicos” (ver http://debatesindical-costarica.blogspot.com/2016/04/por-la-unidad-sindical.html).

Citamos este artículo y le recomendamos su lectura pues en el proceso hacia la construcción del acuerdo “En defensa de los servicios públicos y por la justicia tributaria”, un elemento fundamental estuvo presente en todo momento entre las corrientes y los sindicatos que participamos de este:

Dada la envergadura de las fuerzas ideológico-políticas económicamente hegemónicas que confrontan a la clase trabajadora del sector público, solamente una gran unidad sindical para la acción, en medio de un sano esfuerzo de tolerancia y de gran respeto, de discutir sobre ideas y no sobre personas, es lo que nos permitirá cumplir los desafíos que nuestros representados y nuestras representadas, así como sus familias, esperan del Movimiento Sindical Costarricense que está, si se quiere, en uno de los momentos más cruciales de toda su historia.

Son tiempos para unir a la clase trabajadora. Una vez planteamos que en ocasiones lo que le sirve mejor al dirigente sindical, no necesariamente le sirve a la clase trabajadora ni, mucho menos, a sus representados directos.

Le indicamos que el texto completo de este acuerdo usted lo puede encontrar en esta dirección electrónica. https://es.scribd.com/doc/310116796/Gran-acuerdo-de-unidad-sindical

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