Monseñor Sanabria

Mons. Víctor Manuel Sanabria Martínez h3. (1898-1952) _“Tengo la esperanza de que el Venerable Cabildose ocupará de la guarda de todos los documentosque sobre los sucesos de la épocadebe haber dejado Monseñor Sanabriapara que cuando se haga la reconstrucción históricade los dolorosos episodios (de 1948),surja de su recuerdo la figura de Monseñor Sanabriacomo la del apóstol de la paz y […]


Mons. Víctor Manuel Sanabria Martínez
h3. (1898-1952)

_“Tengo la esperanza de que el Venerable Cabildo
se ocupará de la guarda de todos los documentos
que sobre los sucesos de la época
debe haber dejado Monseñor Sanabria
para que cuando se haga la reconstrucción histórica
de los dolorosos episodios (de 1948),
surja de su recuerdo la figura de Monseñor Sanabria
como la del apóstol de la paz y de la fraternidad de los costarricenses.” _

*Otilio Ulate Blanco, Oración Fúnebre ante la tumba de Monseñor Sanabria,
16 de junio de 1952.*

La histórica figura de Mons. Víctor Manuel Sanabria Martínez, II Arzobispo de San José, se haya dentro de una época en que diferentes protagonistas sociales se encuentran y marcan un cambio en la historia de Costa Rica.

Mons. Sanabria traspasa su protagonismo eclesiástico y social de Costa Rica, así lo afirma Enrique Dussel “La historia centroamericana ha quedado marcada por la vida y obra de dos grandes arzobispos. El primero de ellos, Mons. Sanabria, Arzobispo de San José, a finales de los años cuarenta, no dudó en apoyar las luchas sociales de la clase obrera costarricense llegando al extremo de trabajar en conjunto y abiertamente con el partido comunista. Más recientemente, otro arzobispo ha inrrumpido novedosamente, Mons. Oscar A. Romero, Arzobispo de San Salvador”.

Para comprender el pensamiento teológico y social de Mons. Víctor Manuel Sanabria Martínez, debemos tener en cuenta el marco de sus formación humanista, filosófica y teológica.

Nació en San Rafael de Oreamuno el 17 de enero de 1898, hijo de Marcial Sanabria y Juana Martínez, fue el menor de 7 hermanos. Su estudios primarios los hizo en su tierra natal y los secundarios en el Colegio Seminario. Al concluirlos solicita su ingreso al Seminario Mayor en 1915. Sus maestros jusgaron que tenía “talento, buen espíritu y vocación probable”.

El 15 de marzo de 1919, a la edad de 20 años es ordenado Subdiácono. Mons. Stock lo envía al Colegio Pío Latinoamericano a completar sus estudios de Teología. Obtiene el doctorado en Derecho Canónico en roma, el 13 de junio de 1921 por la Pontificia Universidad Gregoriana y completa los estudios de filosofía en la Academia Santo Tomas.

Fue ordenado sacerdote el 4 de octubre de 1921. Por razones familiares regresó a Costa Rica e inicia su labor pastoral.

Es nombrado como coadjutor de la Parroquia de Cartago (1-10-22) y profesor de religión en el San Luis Gonzaga, Párroco de San Ignacio de Acosta (21-9-23) y trasladado como Capellán del Colegio de Sión (12-3-25).

Se cuenta que dentro de su vocación sacerdotal en algún momento se sintió llamado a ingresar a la Compañía de Jesús. Pero Mons. Otón Castro intervino para hacerlo desistir de su inquietud.

Cada vez fue adquiriendo mayores responsabilidades en el Gobierno de la Arquidiócesis de San José. Mons. Castro lo nombra en 1924 su secretario. Dos años después Vicario General y Apodero Generalísimo. En diciembre de 1926, Canónigo Teologal.

Al morir Mons. Antonio del Carmen Monestel, 1º Obispo de Alajuela en 1937, Mons. Sanabria es electo por Pío XI, 2º obispo de Alajuela el 12 marzo de 1938. A la muerte de Mons. Otón Castro Jiménez el 14 de diciembre de 1939, el Papa Pío XII lo eleva como 2º Arzobispo de San José el 7 de marzo de 1940.

La tarea apostólica de Mons. Sanabria, como Arzobispo de San José fue concretar algunas iniciativas que llevaba adelante cuando fue el Vicario General. Se rodeó de un grupo de sacerdotes sabios y muy oportunos en sus consejos.

La tarea “Profética” de Mons. Sanabria

Debemos tener en cuenta el marco histórico de la Costa Rica de la década de los 40.
Se gesta todo un movimiento social en torno al nuevo presidente de Costa Rica electo en febrero de 1940, el Doctor Rafael Angel Calderón Guardia, con una gran sensibilidad social; egresado de la Universidad de Lovaina de Bélgica como médico.

Mons. Sanabria conoce las necesidades de las mayorías excluidas de Costa Rica y la grave crisis que se vive por causa de la II Guerra Mundial (1939-1945).

Se dan algunos hechos muy positivos para la Iglesia Católica:

a. La apertura de la Universidad de Costa Rica, 26 de agosto de 1940.
b. El establecimiento de la “Educación Religiosa” en primaria y secundaria.
c. La creación del Seguro Social el 1º de noviembre de 1941.
d. Creación del Capítulo de las «Garantías Sociales» en la Constitución Política, el 2 de julio de 1941.
e. La derogación de las leyes liberales de los años 1884-1886, el 30 de julio de 1942.
f. La promulgación del «Código de Trabajo», el 15 de setiembre de 1943.

Para llevar adelante las reformas sociales, la mediación de la Iglesia con el Gobierno del Doctor Calderón Guardia fue determinante, así como toda la tarea de diálogo con la fuerza política del Lic. Manuel Mora, líder del partido comunista. Ya que el Gobierno de Calderón fue perdiendo apoyo de los sectores que lo llevaron al poder, hizo una alianza con el partido comunista para poder aprobar las reformas sociales. Hoy algunos grupos conservadores niegan toda este hecho histórico, y solamente tratan de señalar la obra de Calderón Guardia. Realmente existió una alianza entre Calderón y Mora con la participación de Mons. Sanabria.

Por su parte Mons. Sanabria fortaleció la tarea interna y externa de la Iglesia Católica en el sector social. Para esto nombra:

a. Al Pbro. Benjamín Núñez en la Central Sindical “Rerum Novarum”.
b. Al Pbro. Carlos Humberto Rodríguez Quirós, en la Liga Espiritual Católica.
c. Al Pbro. Vicente Salazar, en la Juventud Obrera Católica.

La “cuestión social” llevó mucho tiempo de su labor pastoral, sobre todo después del año 1944, donde tuvo que mediar en conflictos sociales entre obreros y patronos. Pero, Mons. Sanabria siempre fue fiel al pensamiento del Magisterio de la Iglesia frente al «comunismo», siempre respeto el pensamiento de los otros.

Otro momento difícil durante su Episcopado, fue el fraude electoral de Rafael Angel Calderón Guardia, el levantamiento del «Movimiento de Liberación Nacional» liderado por don José Figueres Ferrer con la «Guerra Civil de 1948», la mediación de Mons. Sanabria con el Cuerpo Diplomático para que el Ejercito de Liberación Nacional «no tomara San José» ya que se temía que los muertos serían miles. La rendición de la fuerzas Calderonistas. Luego vendría la Junta de Gobierno de la Segunda República. Mons. Sanabria protegió la vida de don Otilio Ulate Blanco, ganador de las elecciones de 1948.

Otro momento fue la Elección de la Asamblea Constituyente. Pero entre este hecho, se da la invasión Calderonista (contrarrevolución) con apoyo del General Somoza de Nicaragua, para «derrocar» a Figueres en diciembre de 1948. En este suceso muere el Padre Jorge Manuel Quesada como capellán de la Cruz Roja. Mons. Sanabria siempre llevó esta tragedia en su corazón. Todos estos sucesos conllevan una lectura connotativa, según sea el lugar político de interpretación.

El 7 de noviembre de 1949 don Otilio Ulate Blanco asume la primera magistratura.

La tarea pastoral

Fomento las vocaciones sacerdotales, esto lo llevó a emprender la construcción del Seminario Mayor en Paso Ancho, que se inauguró en 1950. El Seminario Mayor continuó regentado por los Padres Paulinos Alemanes. En 1950 creó el Seminario Menor «Nuestra Señora de los Angeles» para la formación de jóvenes que luego pasarían al Mayor. Durante su Arzobispado ordenó 30 presbíteros.

Durante su gobierno pastoral llagaron: los Padres Franciscanos, los Franciscanos Conventuales, los Padres Capuchinos (Iglesia Las Animas), los Carmelitas Descalzos (Barrio Cuba); se inició el contrato con los Padres Claretianos; se fortaleció la presencia los Padres Salesianos, los Hermanos de La Salle que abren El Colegio La Salle y llegan algunas comunidades religiosas femeninas, para fortalecer la presencia de la Iglesia en la atención a los pobres, los enfermos y la educación católica.

Erige más de 10 parroquias y 2 coadjutoras territoriales. Elevó en 1944 al Santuario de Nuestra Señora de los Angeles al rango de Parroquia. Fue un enamorado del culto mariano. Visita toda la Arquidiócesis de San José varias veces, sobre todo a las parroquias más alejadas les daba mucha atención.

Funda el 31 de julio de 1950, Radio Fides que es inaugurada el 25 de julio de 1952.

La investigación histórica

Un carisma de Mons. Sanabria fue la investigación histórica, esto lo llevó a escribir varias obras tanto del quehacer de personas eclesiásticas como del ámbito nacional. En tiempos libres se dedicaba a estar metido en el Archivo de la Curia donde buscaba datos, los cotejaba y producía sus obras. Ya como Arzobispo fue menor esta labor, pero en los años de joven sacerdote disfruto esta vocación en especial.

Sus obras más significativas

Datos Cronológicos para la Historia Eclesiástica de Costa Rica (1935)
Los muertos de la Campaña Nacional (1932)
El Doctor Don Domingo Rivas (1930)
Anselmo Llorente y Lafuente, Primer Obispo de Costa Rica (1933)
La Primera Vacante de la Diócesis de San José (1933)
Bernardo Augusto Thiel, Segundo Obispo Costa Rica (1941)
Los últimos años de la Orden Franciscana en Costa Rica (1931)
El Obispado de Nicaragua y Costa Rica (Mensajero del Clero, 1932)
Episcopologio de Nicaragua y Costa Rica, 1531-1850. (1943)
Documenta Histórica Beatae Marie Virginis Angelorum (1945)
Fray Alonso Bravo de Laguna (Mensajero del Clero, 1930)
Una relación de la Batalla de Rivas (Mensajero del Clero, 1930)
Los orígenes de la Masonería en Costa Rica (1928)

Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, muere el domingo 8 de junio de 1952, a las 6:45 p.m. a los 53 años y 12 de episcopado.

Consideraciones finales

Es uno de los hombres más cultos de su época. Su aporte a la investigación histórica costarricense es muy relevante.

Juega un papel profético en la década de los 40 en la “cuestión social”, e incluso se enfrenta a los sectores más conservadores de su tiempo. Era el interlocutor nato en sus ambientes.

Se preocupa por el fomento de vocaciones y la estabilidad del Seminario Mayor.
Era el pastor que cuida constantemente de su rebaño: en su fe, en su situación social, educativa y cultural.

Fuente: http://www.elespiritudel48.org/docu/h021.htm

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